TDAH
Déficit de atención
con o sin Hiperactividad
“El trastorno por déficit de atención e hiperactividad fue reconocido oficialmente en 1994. Desde entonces, además de ser un reto científico para la medicina, la psicología y la pedagogía, supone un desafío sociopolítico. Como paso previo a pronunciarnos sobre este trastorno, la sociedad y sus líderes deberán primero informarse y entenderlo con un espíritu abierto y, sobre todo, con empatía; sintiendo y respetando genuinamente la realidad de los afectados y sus familiares”.
Luis Rojas Marcos
Psiquiatra y Profesor de Psiquiatría de la Universidad de Nueva York (EE. UU.)

Línea de acción
Sinopsis
La función desde la psicología empieza con la detección para el posterior diagnósticas y la adaptación de recursos a los niños y niñas con TDAH así como a sus familias y entorno escolar
Todo ello influirá en la evolución, pronóstico del déficit y posible comorbilidad de este trastorno.
Hay aspectos que tenemos que tener en cuenta, pues no es algo que aporte dificultades sólo en el aprendizaje, atención, movimiento, impulsividad… si no en aspectos tan importantes como los emocionales y los sociales.
En el TDAH encontramos algunas algunas características más inmaduras como: Concentración, planificación y organización de tareas, autocontrol: inhibición de pensamientos y conductas, memoria operativa, control interno del tiempo, perseverancia y esfuerzo, automotivación..
Influye en lo emocional, en cómo conocemos e identificamos nuestras emociones, en el lenguaje interno y los pensamientos que tenemos sobre lo que hacemos o cómo lo hacemos, en la autoconciencia y autoevaluación propia.
Y en las relaciones sociales, podrán darse dificultades en el aprendizaje de sus habilidades y el adaptarse a los diferentes contextos.
Síntomas
En lo relativo al TDAH hay tres síntomas nucleares o componentes básicos tal cual encontramos en el libro TDAH de Rafael Guerrero:
Déficit de atención: dificultad para prestar atención a los estímulos relevantes del ambiente e inhibir los estímulos que son irrelevantes en un momento determinado.
Hiperactividad: necesidad de estar en continuo movimiento e imposibilidad de controlar dicha conducta hiperactiva. El exceso de movimiento que tienen es una manera de autorregularse de forma no consciente.
Impulsividad: el niño con TDAH se puede mostrar impulsivo tanto a la hora de pensar (impulsividad cognitiva) como de hacer las cosas (impulsividad conductual).