TDAH

Déficit de atención
con o sin Hiperactividad

“El trastorno por déficit de atención e hiperactividad fue reconocido oficialmente en 1994. Desde entonces, además de ser un reto científico para la medicina, la psicología y la pedagogía, supone un desafío sociopolítico. Como paso previo a pronunciarnos sobre este trastorno, la sociedad y sus líderes deberán primero informarse y entenderlo con un espíritu abierto y, sobre todo, con empatía; sintiendo y respetando genuinamente la realidad de los afectados y sus familiares”.

Luis Rojas Marcos

Psiquiatra y Profesor de Psiquiatría de la Universidad de Nueva York (EE. UU.)

Los niños y niñas con TDAH presentan un desarrollo en algunas de sus áreas cerebrales menores. No hay niños y niñas TDAH iguales Este hecho es muy importante para que sepamos entender la manifestación de sus síntomas que, afectan a lo académico, familiar, emocional, social y conductual. Hay que hacer una buena valoración para su detección y posterior diagnóstico. Es por tanto un déficit que afecta a las funciones ejecutivas definidas como «aquellas capacidades mentales esenciales para llevar a cabo una conducta eficaz y adaptada socialmente». (Muriel Lezak 1983). Son habilidades y destrezas psicológicas que se aprenden con práctica y entrenamiento.

Línea de acción

Primeras sesiones de evaluación y establecimiento de vínculo.
Seguimiento familiar desde las funciones de confidencialidad establecidas según la edad y el código deontológico.
Pruebas estandarizadas y cuestionarios familiares y escolares.
Devolución a los padres de los resultados con un informe.
Establecimiento de las líneas de actuación.
Psicoeducación sobre qué es TDAH al propio niño o niña.
Implementación de la intervención en las áreas requeridas.
Distanciamiento de las sesiones de intervención.
Alta.
Seguimiento.

Sinopsis

La función desde la psicología empieza con la detección para el posterior  diagnósticas y la adaptación de recursos a los niños y niñas con TDAH así como a sus familias y entorno escolar 

Todo ello influirá en la evolución,  pronóstico del déficit y posible comorbilidad de este trastorno. 

Hay aspectos que tenemos que tener en cuenta, pues no es algo que aporte dificultades sólo en el aprendizaje, atención, movimiento, impulsividad… si no en aspectos tan importantes como los emocionales y los sociales. 

 

En el TDAH encontramos algunas algunas características más inmaduras como: Concentración, planificación y organización de tareas, autocontrol: inhibición de pensamientos y conductas, memoria operativa, control interno del tiempo, perseverancia y esfuerzo, automotivación..

Influye en lo emocional, en cómo conocemos e identificamos nuestras emociones, en el lenguaje interno y los pensamientos que tenemos sobre lo que hacemos o cómo lo hacemos, en la autoconciencia y autoevaluación propia. 

Y en las relaciones sociales, podrán darse dificultades en el aprendizaje de sus habilidades y el adaptarse a los diferentes contextos. 

Síntomas

En lo relativo al TDAH hay tres síntomas nucleares o componentes básicos tal cual encontramos en el libro TDAH de Rafael Guerrero:

 

Déficit de atención: dificultad para prestar atención a los estímulos relevantes del ambiente e inhibir los estímulos que son irrelevantes en un momento determinado.

Hiperactividad: necesidad de estar en continuo movimiento e imposibilidad de controlar dicha conducta hiperactiva. El exceso de movimiento que tienen es una manera de autorregularse de forma no consciente.

Impulsividad: el niño con TDAH se puede mostrar impulsivo tanto a la hora de pensar (impulsividad cognitiva) como de hacer las cosas (impulsividad conductual).